Las Escrituras entre el cristianismo primitivo en Hispania; «La ignorancia —dispone— es madre de todos los errores; hay que evitarla, singularísimamente entre los obispos de Dios, que recibieron la misión de enseñar al pueblo… Conozcan, pues, los sacerdotes las Escrituras Santas y los cánones, para que toda su acción consista en la predicación y en la enseñanza, y para que edifiquen a todos los fieles tanto por su conocimiento profundo de la fe como por la corrección ejemplar de sus obras»
“Estas son las herejías que han aparecido contra la fe católica (Nicea-Constantinopla, Éfeso-Calcedonia), y condenadas por los apóstoles, los santos Padres o los concilios. Aunque, en medio de sus muchos errores, entre ellas mismas muestran discrepancias, sin embargo, forman causa común para conspirar contra la Iglesia de Dios. Más aún: cualquiera que interprete las Sagradas Escrituras en un sentido distinto al inspirado por el Espíritu Santo —por quien, en definitiva, han sido Escritas—, aunque materialmente no se aparte de la Iglesia, puede, sin embargo, ser calificado de hereje.”
Fuentes: Conc. IV Toledo, c.25 (Vives, Concilios p.202: ML 84,374): «Ignorantia mater cunctorum errorum maxime in sacerdotibus Dei vitanda est, qui docendi officium in populis susceperunt… Sciant igitur sacerdotes scripturas sanctas et Cánones ut omne opus corum in praedicatione et doctrina consistat arque aedificent Cunctos tam fidei scientia quam operum disciplina».
Etimologías, Acerca de la Iglesia y las sectas, 6, pagina 693. San Isidoro de Sevilla.