Prólogo al Credo de los Apóstoles
El nombre “Credo de los Apóstoles” no indica que dicho credo haya sido redactado directamente por los apóstoles del Señor en el primer siglo, sino que alude al hecho de que, surgido en los primeros siglos del cristianismo, constituye un admirable y conciso resumen de los doce artículos fundamentales de la fe cristiana, tal como eran profesados por la Iglesia en su infancia.
Así, la Iglesia de Cristo encontró en este símbolo una confesión breve y precisa que resumía los principales puntos de la Fe común entre los primeros creyentes.
Por tanto, el Credo de los Apóstoles debe ser entendido como un símbolo confesional temprano que expresa fielmente las doctrinas apostólicas, siendo el más antiguo de los credos que la Iglesia conserva en su rica herencia de fe y confesión.
El Credo de los Apóstoles
- Creo en Dios Padre, Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra. - Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor;
Que fue concebido por el Espíritu Santo, nació de María virgen;
Padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos,
Y al tercer día resucitó de entre los muertos;
Subió a los cielos; está sentado a la Diestra de Dios, Padre Todopoderoso,
De donde vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos. - Creo en el Espíritu Santo;
Una Santa Iglesia Cristiana Universal,
La comunión de los santos;
La remisión de los pecados,
La resurrección del cuerpo
Y la vida eterna. Amén.